Ensanche del Canal Kirke: participación indígena y transdisciplina
El conflicto generado por la Resolución de Calificación Ambiental del Proyecto Ensanchamiento del Canal Kirke da cuenta de los deficientes mecanismos de participación que comunidades locales y pueblos indígenas tienen en proyectos con impactos en zonas protegidas. Especialistas de la UCH y un representante Kawésqar, convocados por el Programa Transdisciplinario en Medio Ambiente, destacan el rol de las comunidades y la transdisciplina tienen en proyectos de esta envergadura.
El 29 de junio de 2021 la Comisión de Evaluación del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) calificó favorablemente el “Proyecto Ensanchamiento Canal Kirke, Última Esperanza”. El objetivo del proyecto encabezado por el Gobierno Regional de Magallanes y la Antártica Chilena busca ampliar la única vía de acceso marino hacia Puerto Natales, mejorando sus condiciones de navegación y aportando al turismo. El proyecto se enmarca en el Plan de Zonas Extremas (2015), específicamente en el eje de conectividad, cuyo fin es la reducción de la inequidad social y económica según indica el documento del Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas.
Pese a lo anterior, el proyecto ha sido cuestionado por la comunidad científica y comunidades locales, especialmente por el pueblo Kawésqar, cuyo territorio en conflicto posee un importante rol en sus tradiciones ancestrales. Algunas comunidades no están de acuerdo con la idea de desarrollo sostenible planteado por el proyecto, y aluden a que la intervención tiene impactos negativos en ecosistemas que actualmente están bajo protección.
¿Participación de las comunidades?
La intervención, con fines turísticos, afectará a territorios pertenecientes a la Reserva y Parque Nacional Kawésqar, zona de protección, y donde actualmente se está tramitando un Espacios Costeros Marinos Pueblos Originarios (ECMPO). El proyecto involucra dos parte del canal: Punta Restinga y Punta Pasaje. Además, contempla la tala de 400 metros cuadrados de bosque nativo donde se encuentran coigües, canelos y Tepú.
Al respecto, Francisco Javier González, Presidente de la Fundación Kawésqar, señala que si bien hubo consulta, se solicitó este proceso debió hacerse mediante la vía correcta: consulta indígena. De manera personal, destaca que algunas comunidades “no estamos a favor ni en contra de estos proyectos o el desarrollo de la región, sólo estamos poniéndonos en el lugar que corresponde para discutir y dialogar lo más informado posible, para ayudar a decidir el presente y futuro de la Región de Magallanes” destaca.
El dirigente Kawésqar también enfatiza en que el proyecto impacta directamente los territorios de algunas familias indígenas, afectando tareas como la pesca, turismo o el tránsito por el sector tanto en la actualidad como en el pasado.
Beatriz Bustos, académica de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo y especialista en política ambiental y geografía del desarrollo, destaca la importancia del Convenio Nº169 en el conflicto y su rol en el contexto actual. “Nos encontramos en un proceso constituyente que busca reconocer y darle cauce institucional a la plurinacionalidad de nuestros territorios. En este sentido, las demandas de autonomía territorial, reconocimiento y respeto por mecanismos de decisión de estos pueblos son parte central de las nuevas prácticas que el Estado debe respetar e incentivar”, subraya.
Respecto al proyecto, Rodolfo Sapiains, académico de la Facultad de Ciencias Sociales y miembro del Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia (CR)2, señala que tanto en el caso de Kirke como otros proyectos “aparecen impactos que habitualmente no son considerados y que tienen que ver, por ejemplo, con la valoración que pueden tener en términos espirituales, religiosos, culturales una intervención en un lugar que para las comunidades kawésqar es considerado sagrado y que tiene un valor simbólico e identitario para quienes han ocupado ese sector de los fiordos desde hace siglos” destaca.
En síntesis, el Presidente de la Fundación Kawésqar, comenta que respecto a la consulta indígena “es el instrumento validado por las comunidades en todos los pueblos indígenas en Chile y esperamos que las entidades públicas y privadas se acerquen a estos procesos, ya que son la mejor manera de dialogar con los indígenas” enfatiza.
El rol de la transdisciplina
Durante agosto del presente año, el Informe del Grupo de Expertos Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) señaló, a modo de síntesis, que los daños producidos por el calentamiento global son irreversibles. En este sentido, el rol de ecosistemas saludables y ricos en biodiversidad, tal como es el caso de las aguas prístinas que alberga el Kirke, y los saberes de las comunidades locales son fundamentales para la salud de la tierra.
“Es importante que la ciencia empiece a tener un diálogo más potente con los saberes tradicionales porque de esa manera podemos ir avanzando a una comprensión más compleja de lo que ocurre en los territorios que tienen mayor vulnerabilidad, como es el caso de los ecosistemas patagónicos, que además contribuyen significativamente a captar emisiones de CO2 y que por lo tanto prestan un servicio ecosistémico a todo el planeta” enfatiza el investigador del CR2.
Durante el Congreso Mundial de la Naturaleza especialistas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) alertaron que el 37% de las especies de tiburones y rayas en el mundo podrían extinguirse. En el sur de Chile habitan algunas de estas especies, pero también delfines, anémonas, corales, aves costeras, entre otras, las que se ven amenazadas por la pesca, la degradación o la pérdida de su hábitat (que representan un 31% de los casos) y el cambio climático (con el 10% de los casos) según la UICN.
Beatriz Bustos, destaca que “el rol como comunidad científica y académica es lograr impulsar e implementar un sistema de evaluación que considere más variables que las actualmente consideradas”. En la misma línea agrega que “necesitamos ser más claros(as) y concisos(as) en explicar la interrelación entre cambio climático y las transformaciones territoriales”.
Finalmente, Sapiains destaca que la importancia de la transdisciplina radica en entregar una comprensión multidimensional de los territorios y sus conflictos. “La invitación a la comunidad científica [y técnica] es salirse de los límites de la comunidad académica y empezar a dialogar con los conocimientos y los saberes de las personas que habitan los territorios que estamos investigando porque esas personas saben mucho de lo que ahí ha ocurrido y ese conocimiento es relevante para tomar mejores decisiones” destaca.
Publicado originalmente en Noticias uchile