Especialistas U. de Chile plantean el medioambiente como una dimensión prioritaria en la nueva Constitución

En atención al histórico proceso que vive el país, el Programa Transdisciplinario en Medio Ambiente (PROMA), dependiente de la Vicerrectoría de Investigación y Desarrollo (VID), ha enfocado sus esfuerzos en generar espacios de reflexión, como el pasado Taller “Foro Ambiental Constituyente”, para posicionar la arista medioambiental como eje incidente en las elecciones del próximo 15 y 16 de mayo que definirá a quienes escribirán la nueva carta magna.

Giorgio Solimano, Académico de la Escuela de Salud Pública y miembro del comité académico de PROMA, señala que las características actuales “han significado ampliar nuestros esfuerzos y coordinar nuestro que hacer, estableciendo mecanismos de interacción mediante la transdisciplinaridad. En ese sentido, PROMA ha estado interesado en proporcionar insumos a quienes tendrán la responsabilidad de escribir la nueva constitución”.

En la misma línea, Ezio Costa, investigador Centro de Regulación y Competencia (RegCom), colaborador de PROMA y director ejecutivo de la ONG FIMA, destaca que abordar la dimensión ambiental es crucial en cualquier contexto. “La organización social debe al menos preocuparse de cuidad nuestro propio hábitat, tanto para proteger la vida de las personas como para proteger la continuidad del país”, comenta.

La reflexión desde la academia alude a un proceso situado, que abarque los desafíos globales como el cambio climático, los riesgos socionaturales, la reconfiguración de usos y cobertura de suelo, la pobreza energética, la pérdida de biodiversidad y el agotamiento de recursos esenciales como el agua.

Justicia ambiental

La ONG FIMA se ha instalado como un organismo que ha plantea lineamientos sobre cómo tener una Constitución Ecológica. El Académico Costa señala que la justicia ambiental tiene relación con la distribución equitativa de los bienes y las cargas ambientales. “En la actualidad nada de eso se respeta, pues existen las zonas de sacrificio, acumulación de bienes comunes en manos privadas y pobreza provocada por esa razón. Un ejemplo es el caso de las 400 mil familias que actualmente no tienen acceso al agua en Chile” denuncia.

En tanto, María Christina Fragkou, directora del Departamento de Geografía de la FAU y colaboradora de PROMA, plantea que las diversas problemática demuestran la fragilidad de los ecosistemas y la interdependencia con ellos. “Incluir la dimensión medioambiental en la nueva Constitución significa velar por la justicia social, la salud pública, la vivienda digna y el derecho a la misma vida” recalca.

Para el Académico Solimano, los desafíos son seguir ampliando investigaciones sobre los alcances que el medio ambiente tiene sobre la salud y generar un vínculo real entre la Universidad y las personas. “Debemos abordar la necesidad de ampliar y fortalecer la información a la población, para fomentar la participación ya sea a nivel local, individual y global”, enfatiza.

Finalmente, para la científica medioambiental, Fragkou, “la Universidad genera investigaciones que ahondan en los daños ambientales producto de actividades económicas, revelando los vínculos entre justicia social y calidad ambiental. Y además, también pueden sugerir -y permitirnos imaginar y construir- futuros y modelos de desarrollo alternativos al sistema actual”.

Foro ambiental constituyente

La creación del PROMA alude al deber de la U. de Chile con el desarrollo sostenible del país, por lo que uno de sus principales desafíos es coordinar e implementar acciones de divulgación y extensión destinadas a ofrecer espacios de reflexión y debate sobre la temática ambiental.

Por ello, el viernes 14 de mayo a las 9:00 horas, se realizará el segundo taller del “Foro Ambiental Constituyente” cuyo propósito es desarrollar espacios de encuentro y debate entre la universidad, el sector público, mundo privado y la sociedad civil organizada, para desarrollar insumos que contribuyan a informar a las y los futuros constituyentes en material medioambiental.